miércoles, abril 26, 2006

Una Historia (la otra mitad está esperando solo descubrirse)

El: Vamos adentro, ya esta haciendo frío y la música está muy fuerte

Él se sienta en el sillón individual de la sala, contrariamente a lo que siempre ella ha hecho, no se sienta en el brazo del sillón sino que se sienta en las piernas de él. Ella lo abraza por el cuello y el la abraza por la cintura

Ella: ¿Qué nos pasó?
El: El destino nos llevó por caminos distintos

Ella le pide un momento para ponerse un pantalón debajo del vestido, el frío de la madrugada es implacable, cuando regresa repite la situación.

Ella: Todo hubiera sido distinto a partir de esa vez
El: Quizá si, pero igual ya ni nos ni estuviéramos hablando
Ella: Ya ves, ahora que estoy a punto de irme el destino nos vuelve a separar
El: No pudo haber sido de otra manera

Ellos se besan por primera vez, concientes de lo que están haciendo a pesar del elevado nivel de alcohol de ambos. Él desliza sus manos por debajo del vestido, la acaricia, ella se estremece. Todo el mundo alrededor de ellos se esfuma.

El: Vamos a otro lado
Ella: ¿A dónde?
El: Vamos a estar juntos
Ella: ¿Qué? ¿Quieres ir a coger?
El: ¡No!, quiero que hagamos el amor
Ella: (se ríe a carcajadas) No podemos hacer el amor porque no estamos enamorados
Ella: ¡Va!, pero ahorita
El: (con cara de desconcierto) ¿Y cómo le hacemos?
Ella: No sé, a ver que les inventamos

Ellos salen rápidamente de la fiesta, con el pretexto de ir a cenar, pasan al cajero y a un Oxxo, ella lo guía a través de las calles, le dice dónde detenerse. Ya adentro ella pone reglas extrañas que lo desconciertan, él intenta ser tierno, ella quiere que él sea impropio, ellos tiene relaciones torpe e irresponsablemente, ninguno queda complacido físicamente, pero algo sin duda ha cambiado en el sentir de ellos.

Ella: ¿Qué hora es?
El: Seis y cuarto
Ella: No manches, me va dejar el avión y todavía no hago mi maleta, vámonos.

Ellos se visten rápidamente, cuando regresan aún hay invitados, algunos dormidos en las sillas, otros todavía bailando, otros platicando en la cocina, el sol está saliendo. Él ayuda a hacer las maletas, salen con presurosos rumbo al aeropuerto. En pabellon de salidas, se abrazan, no quieren hacer una promesa que quizá ninguno pueda cumplir. Se miran a los ojos, se despiden con un beso. Ambos se dan la espalda y caminan a un futuro incierto, ambos están tristes porque quizá perdieron muchos años en otros caminos y es probable nunca se vuelvan a ver.

3 comentarios:

Lu García dijo...

Después de leer esto sólo tengo la enorme necesidad de darte un abrazo. Afortunadamente podré hacerlo pronto.

*Vap* dijo...

Leer esto.. me trae pensamientos tan melancólicos... Espero que estes bien, y que este escrito te haya creado tanto, como a mi. Buena Vibra.

Anónimo dijo...

best regards, nice info Dodge ram turbo charger Keyword prescription drug ultracet retail security systems M2 fitness machine cheap laptop lasik md in calgary Quit taking antidepressants Relief hogtied men in pain prostrate cancer kitchen islands Vanhart retirement plan Commercial dog zyrtec Holland america cruise line co. Lg cell phone technical support Hair loss 2b folic acid side effects headphones